No es ningún secreto que, cuando empiezas a preparar tu propia comida, surgen muchas dudas, de ahí la importancia de conocer todos estos consejos para comidas caseras.
De esta forma potencias tu rutina, haces el día a día más fácil y tienes más tiempo para disfrutar de otras actividades.
¡Vamos allá!
1# Aprovecha el inicio de semana para darle un empujón a esa heladera
Es común que el refrigerador esté un poco desordenado después del fin de semana, especialmente después de largas jornadas de trabajo y otras cosas.
Por eso, el consejo es aprovechar unos minutos el lunes para limpiar todo, organizar y preparar los días venideros.
En la práctica, el consejo es: sacar todo, limpiar el frigorífico y reorganizar la comida.
De esta forma tiras lo que se ha echado a perder, decides qué consumir primero y ya puedes lavar y picar las verduras.
Una práctica que ha funcionado mucho es separar y trocear lo que vas a consumir hasta el viernes.
Entonces, simplemente colóquelo en recipientes separados y, cuando llegue el momento de comer, tome uno.
2# Consejos para la comida casera: cuidado con la sazón
Un consejo importante a la hora de preparar la comida es prestar especial atención a los condimentos que utilizamos.
Sobre todo cuando se va a congelar o cuando se va a quedar unos días en el frigorífico.
Esto se debe a que, cuando no se consume inmediatamente después de su preparación, el alimento puede acabar siendo más fuerte, como si el condimento “golpeara” más.
Así, la comida que antes era muy buena puede adquirir un aspecto picante o salado.
Por eso, condimenta sólo las porciones que vayas a consumir en ese momento o evita el exceso.
Es más fácil agregar más condimentos antes de comer que desperdiciar una cacerola entera de recetas.
3# Aprovecha las sobras de frutas y verduras
¿Quién no ha tirado nunca un trozo de fruta que se quedó unos días en el frigorífico o incluso esos trozos de verdura que se quitaron de la ensalada, verdad?
Aunque esto es muy común, acaba contribuyendo al desperdicio. Esto es malo para el medio ambiente y su bolsillo.
Teniendo esto en cuenta, puedes empezar a utilizar más estos sobrantes para hacer caldos, sopas e incluso batidos.
Funciona así: coges una bolsa y metes dentro de ella lo que puedas utilizar, dejándolo en el congelador.
Como tallos, trozos de tomates más maduros, frutas que no durarán mucho en el frigorífico, etc.
Al mantener todo separado en el congelador, podrás utilizarlos en otros momentos de tu rutina. Sirve para jugos, caldos, sopas o más.
4# Consejos de comida casera para no aburrirse
Si eres parte del grupo de personas que se cansan fácilmente de una misma receta, ojo: puedes cambiar esto de una manera sencilla.
Muy común entre los amantes de las dietas y los planes alimentarios, el malestar alimentario es causado por la monotonía.
Es decir, siempre utilizas los mismos ingredientes y, por tanto, tienes el mismo resultado, el mismo sabor en tu plato todos los días.
Para algunos platos esto es lo esperado, como el arroz blanco. Pero a otros les puede quitar un poco el apetito.
Por eso, lo ideal es empezar a plantearse cuáles son las opciones para innovar un poco en la cocina, que no tiene por qué ser nada muy caro o sofisticado.
Por ejemplo, algunos consejos incluyen:
- Consumo alternativo: arroz en una comida y vegetales solo en la otra;
- Aumenta el consumo de verduras y prepara siempre un máximo de dos opciones;
- Varíe las opciones de proteínas: alejándose del pollo o bistec a la parrilla y acercándose al pescado, hamburguesas, huevos, etc.;
- Apostar por el consumo de cereales, como los garbanzos;
- Usar otro tipo de condimentos para alimentos, etc.
Además, puedes apostar por aprovechar mejor lo que ya tienes preparado.
Cómo condimentar arroz preparado con zanahorias ralladas y pollo desmenuzado.
5# Es hora de aprender a comer y degustar los platos
Finalmente, uno de los consejos para las comidas caseras es darle realmente tiempo a tu paladar para disfrutar de lo que se consume.
Una queja común entre el público es la sensación de que “falta algo” en el plato.
Esto puede suceder porque la comida es muy pobre, con pocas opciones, así como porque no aprovechas al máximo lo que comes.
El consejo entonces es reservar tiempo de comida solo para esto, sin usar el móvil ni mirar televisión.
Come cada bocado con calma, masticando bien y empieza a notar cómo se va dando tu alimentación. Percibir sabor y textura.
Esto te ayudará a preparar más opciones, incluso mejores, y a disfrutar realmente de cada plato.
